La carrocería es la piel de nuestro coche y es la parte que más está expuesta a las inclemencias del tiempo y a los daños externos. Por ello, mimarla y cuidarla es importante. Existen varios trucos y consejos para la reparación de carrocerías dependiendo del grado de reparación necesario y del daño en cuestión. Le dejamos una serie de consejos que le permitirán reparar pequeños desperfectos en la carrocería de su coche para que esta vuelva a brillar como el primer día.
¿Qué tipo de daños suele presentar la carrocería?
Al estar en contacto permanente con el entorno, la carrocería de nuestros vehículos se suele llevar la peor parte en cuanto a daños superficiales se refiere. Con el paso del tiempo, y debido a la exposición al sol, la pintura empieza a perder su vitalidad y capa protectora, con los consecuentes deterioros que ello ocasiona. Los daños más comunes con los que nos solemos topar en la carrocería de un coche son:
- Abolladuras;
- Arañazos;
- Picotazos o raspaduras;
- Zonas oxidadas.
Algunos de estos daños, como las abolladuras, son prácticamente sinónimo de visita al taller. Su reparación es más complicada y, para llevarla a cabo, necesitamos contar con piezas, equipos y máquinas profesionales.
Las partes mas dañadas de la carrocería :
- Parachoque delantero
- Parachoque trasero
- Aleta
- Llantas
Sin embargo, podemos tratar los famosos picotazos o raspaduras en la carrocería del coche por nuestra cuenta siguiendo un par de consejos sencillos de aplicar.
Consejos para reparar picotazos o raspaduras
Si nos ponemos a buscar en internet, encontraremos cientos de vídeos explicando cómo reparar la pintura de la carrocería. La cantidad de información es tal que parece imposible aclararse. Para facilitarle la tarea, hemos seleccionado un par de guías que le serán de gran utilidad a la hora de borrar pequeños golpes o picotazos de la carrocería. Del parachoque hasta la aleta tenemos la solucion.
Pintura en pincel y Langka
Para empezar, limpiaremos la zona con alcohol. Después, aplicaremos una buena gota de pintura con el pincel para retocar y dejaremos secar durante una hora aproximadamente. Cuando la pintura esté seca, le damos un poco de calor y, con una pequeña tarjeta o espátula de plástico, rascamos la superficie para igualar la zona. Pasamos una última capa de pintura y volvemos a repartir la pintura. Por último, aplicamos un producto conocido como Langka y frotamos a conciencia con un trapo de algodón hasta que la pintura esté igualada y los picotazos hayan desaparecido por completo.
Lija y pintura en spray
En este caso, usaremos una combinación de lija y pintura en spray para desconchones un poco más grandes. En primer lugar, lijaremos la zona afectada de la carrocería con una lija suave humedecida con agua. A continuación, cubrimos la superficie que no se vaya a pintar con cinta de pintor y papel de periódico. Ahora, aplicamos una capa de pintura en espray y dejamos secar 10 minutos. Repetimos la misma operación. Tras la segunda capa, esperaremos una hora antes de dar por terminada la operación.
Con estos trucos, la carrocería de su coche disfrutará de las delicias de una sesión de lifting y tinte. ¡Lista para arrasar!