Hoy en día, el coche es un medio de transporte imprescindible: cada familia tiene al menos uno, o incluso uno para cada miembro de la familia con carnet de conducir. El coche se utiliza en la ciudad para el trayecto de casa al trabajo y para otros desplazamientos cortos, y también para viajes y desplazamientos de trabajo.
Por ello, el impacto del precio del combustible en el presupuesto familiar es considerable, pues no solo está relacionado con el uso del vehículo, sino también con el aumento del precio de la gasolina.
Aquí encontrará algunos consejos para ahorrar combustible y mejorar su economía y el medio ambiente.
Estilo de conducción
El estilo de conducción es uno de los factores que más influyen en el consumo de combustible. Una conducción agresiva, con frenadas y aceleraciones bruscas y con cambios de marchas innecesarios, estresa inútilmente el motor y aumenta el consumo de gasolina. Mantenga una velocidad constante y suba de marcha cuando aumente la velocidad, mantenga el motor a bajas revoluciones y apáguelo cuando esté detenido durante un tiempo prolongado. Cuando baje una pendiente, quite el pie del acelerador pero no ponga el coche en punto muerto.
Mantenimiento
Un mantenimiento periódico garantiza un menor consumo de combustible. La limpieza de los filtros y la revisión del aceite son fundamentales para el buen funcionamiento del motor. Cambie los neumáticos cada cinco mil kilómetros: unos neumáticos en buen estado tienen un mejor agarre al asfalto, y el menor rozamiento reducirá el consumo.
Uso de dispositivos eléctricos
El aire acondicionado y otros dispositivos eléctricos en funcionamiento quitan energía al coche. Utilícelos solo cuando sea indispensable.
Aerodinámica
Una mala aerodinámica también aumenta el consumo de combustible. El aire que entra en el habitáculo, especialmente cuando se circula a alta velocidad con las ventanillas abiertas, somete al vehículo a un mayor esfuerzo para mantener la velocidad. Por ello, desmonte el portaequipajes y el portabicicletas si no los utiliza y reduzca el equipaje.
Planifique los desplazamientos
Si es posible, evite viajar en horas punta: además de gastar menos combustible se ahorrará el estrés de los atascos. Planifique su recorrido teniendo en cuenta qué carreteras tienen menos tráfico e intente realizar todos los encargos en un mismo día.
Compre un coche eléctrico
Si está pensando en cambiar de coche, considere la posibilidad de comprar un coche eléctrico. Aunque su precio sea más alto que el de un vehículo de combustible, reducirá los gastos porque ahorrará en el repostaje.
Encuentre una estación de servicio económica
Cuando circula por la ciudad, a la hora de repostar seguro que se dirige a su gasolinera de confianza. Para los viajes más largos, puede recurrir a la tecnología e instalar una aplicación en su teléfono móvil que permita localizar las gasolineras y que incluya información sobre el precio del combustible. Estas aplicaciones suelen ser puestas al día en tiempo real por los usuarios que actualizan los precios.