La bomba de combustible, o de gasolina, sirve para alimentar el motor en condiciones de máxima eficiencia. Se coloca dentro o encima del depósito, pero en los coches modernos a menudo se integra en este último y se encuentra junto a la rueda trasera. Los fallos de la bomba de combustible afectan a la fuente de alimentación del motor, que con las averías no se alimenta por completo.
Estructura de la bomba de combustible
La bomba de gasolina está formada por dos secciones: la parte hidráulica, que constituye la bomba real, equipada con válvulas de aspiración y escape, y la parte neumática. Estas dos secciones están separadas por una membrana elástica diseñada para regular el volumen de la bomba y drenar el combustible del depósito al carburador.
Con el tiempo, la evolución de este componente del coche se ha beneficiado de los avances tecnológicos del sector de la automoción. Las bombas eléctricas que se difundieron en los ochenta eran capaces de soportar mayores presiones de entrada de combustible de manera precisa y eficiente, pero las exigencias en cuanto a resistencia al desgaste y a la corrosión han ido en aumento.
Las bombas modernas también pueden funcionar en condiciones climáticas extremas, su ciclo de vida es de entre 100 000 y 150 000 km y pueden funcionar incluso con combustibles contaminados.
Fallos y averías de la bomba de gasolina
Entre los hábitos que hay que evitar para preservar el funcionamiento de la bomba, recordamos que es importante no ir con el coche en reserva, porque ejerce un impacto e incluso puede provocar una avería. Esto sucede porque la bomba se sobrecalienta y filtro se daña. Tampoco es aconsejable utilizar combustible de mala calidad, pues las micropartículas afectan a las partes móviles de la bomba y bloquean el mecanismo. Incluso el filtro, diseñado para retener impurezas, se ve afectado y pierde eficacia.
En caso de avería, es recomendable prestar atención a las señales que no pasan desapercibidas, como, por ejemplo, un fuerte olor a gasolina dentro del habitáculo. Tampoco hay que pasar por alto un vehículo que anda dando sacudidas, desacelera repentinamente, al que le cuesta mantener la velocidad o que tiene problemas arrancar. Por último, esté atento al testigo de avería del motor.
Cómo comprobar el funcionamiento de la bomba de gasolina
Hay tres maneras de asegurarse de que la bomba de gasolina funciona.
El primer método consiste en verificar la presión mediante un manómetro conectado al filtro o al tubo de combustible, pero no es 100 % fiable, ya que también podría indicar fallos en el circuito de control.
El segundo se lleva a cabo comprobando el caudal de la bomba de combustible. Se vacía el conducto del combustible, asegurándose de que la cantidad que sale en un minuto corresponde al valor indicado por el fabricante.
Por último, es posible realizar una prueba eléctrica a través de un osciloscopio, que verifica la corriente requerida por la bomba.
Costes de los recambios para el Lancia Y
No es necesario indicar que, incluso en el caso de la bomba de gasolina, la pieza de recambio original debe proceder de un distribuidor o de un vendedor autorizado. El coste de un repuesto de bomba de gasolina para un Lancia Y ronda los 120 euros, a lo que, claro está, hay que sumarle aproximadamente el mismo valor por el servicio que presta el especialista.