Pisar el pedal de los frenos es igual o más importante que pisar el acelerador. Cuando activamos el freno de nuestro coche, el líquido de frenos se distribuye por el sistema hidráulico del sistema para responder a la señal emitida por el conductor y activar las piezas de freno que nos permiten controlar el vehículo. Por ello, es muy importante saber cuándo cambiar el líquido de frenos para que nuestro coche esté en condiciones óptimas de seguridad.
¿Cuándo cambiar el líquido de frenos?
Por regla general, los fabricantes recomiendan el cambio de líquido de frenos cada dos años o cada 40 000 kilómetros recorridos, sin exceder nunca los cuatro años de uso. De esta forma, se mantienen intactas las condiciones del sistema de frenado y se garantiza la seguridad del vehículo.
Otra manera de saber cuándo cambiar el líquido de frenos es al notar problemas en la activación del pedal de freno. Esto puede ser indicativo de aire en el circuito de frenado, lo que apuntaría a la necesidad urgente de sustituir el líquido de frenos del coche.
¿Cómo cambiar el líquido de frenos?
Cambiar el líquido de frenos es muy sencillo y cualquier persona puede hacerlo. No es necesario tener conocimientos avanzados de mecánica ni mucho menos.
Le aconsejamos consultar, en primer lugar, la información relativa al tipo de líquido que precisa su vehículo en el manual del fabricante. En caso de no tenerlo o de que no aparezcan los datos en él, la recomendación general es utilizar líquido de frenos de tipo DOT 4. Como apunte, la escala DOT es una escala de requisitos de seguridad del líquido de frenos, acuñada a partir de las exigencias del Departamento de Transporte de Estados Unidos (Department Of Transportation o DOT).
Localización del depósito
Una vez tengamos el líquido de frenos comprado, tendremos que localizar el depósito. Al abrir el capó, verá distintas piezas y tapones. Para encontrar el tapón del depósito del líquido de frenos, solo tendrá que buscar un tapón, generalmente de color negro, con una serie de símbolos de color amarillo sobre este. En muchos casos, las siglas DOT también aparecen inscritas en color amarillo.
Cambio y comprobación del líquido
Cuando hayamos localizado el tapón correspondiente, pasaremos a comprobar el líquido de frenos. ¡Mucho ojo con el líquido de frenos! Es corrosivo y requiere una manipulación minuciosa para no dañar la piel en contacto con él. Use guantes siempre que sea posible para evitar lesiones.
El nivel debe estar entre el mínimo y el máximo indicados en el depósito. Si el líquido está entre los parámetros mencionados anteriormente, podemos rellenar el depósito hasta el tope. Si vemos que el nivel del líquido de frenos está por debajo del mínimo, puede que tengamos alguna fuga o deterioro más importante que comprometa la seguridad del coche. En este segundo supuesto, acuda a su taller de confianza o taller más cercano y someta el vehículo a una revisión profesional para descartar incidencias graves.