Llevar un calendario de las revisiones y los cambios que debe hacer en su vehículo puede resultar agotador. El cambio de la correa de distribución forma parte de las fechas que no se nos pueden escapar. ¿Han pasado ya tantos años? ¿Y si se me rompe la correa de distribución? ¿Dónde consulto la información necesaria para saber cuándo cambiarla? Le proponemos hacer un repaso de los consejos básicos para el cambio de la correa de distribución.
¿Qué función cumple la correa de distribución?
La correa de distribución es un elemento esencial para la mecánica del motor: se trata de una cinta dentada que sincroniza el funcionamiento de la parte superior del motor (árbol de levas) y de la parte inferior (cigüeñal).
Como su papel es básico dentro del motor del coche, una avería en la correa de distribución puede tener consecuencias catastróficas, que pueden llegar incluso a implicar la rotura definitiva del motor.
¿Cuándo cambiar la correa de distribución?
Lo más importante que debe tener en cuenta a la hora de prever el cambio de la correa de distribución es contar con la información necesaria para no olvidar los momentos en los que se debe proceder a una revisión. Por ello, se recomienda no perder de vista el libro de mantenimiento del vehículo y acudir a todos los controles periódicos. De esta manera, podremos marcar en rojo las fechas clave en nuestro calendario.
Aun así, hay más señales que pueden estar indicándonos que la correa de distribución necesita un cambio. ¿cada cuanto cambiar correa distribucion? ¿Qué razones pueden llevarnos a cambiar la correa? Principalmente, tres: cambio por kilómetros, cambio por años y cambio por incidencias.
Cambio por kilómetros
Al igual que los años para las personas, los kilómetros no pasan en balde para los coches. Pasado un cierto número, o cada cierto número de kilómetros, nos vemos obligados a hacer una serie de comprobaciones y cambios para garantizar el correcto funcionamiento de nuestro vehículo.
En la mayoría de los motores actuales, la correa de distribución tiene una vida estimada de entre 60 000 y 160 000 kilómetros. Esta cifra es aproximada y las condiciones de uso del vehículo determinan en gran medida la necesidad de hacer un cambio más temprano o más tardío.
Cambio por años
Volviendo al tema de la edad, es evidente que ninguna pieza de nuestro coche durará para siempre. Las correas de distribución deben revisarse cada cinco años para comprobar su estado y tomar las medidas necesarias en caso de desgaste.
Cambio por incidencias
¡Ojo! No solo los kilómetros y los años anuncian que es momento de cambiar la correa de distribución. Su vehículo le enviará información por varias vías para que le eche un vistazo. Si observa grietas en la correa a simple vista, escucha un ruido diferente en la transmisión, al coche le cuesta arrancar o vibra de forma extraña, es hora de abrir el capó y verificar el estado de la correa de distribución.
¡Que el cambio de correa no le pille de improviso!