Montarse en el coche cuando hace calor puede ser misión imposible. Cada persona tiene su truco: poner el aire acondicionado del coche unos minutos antes de emprender la ruta, abrir las ventanas y dar una vuelta para airear el coche… Lo que está claro es que es imprescindible mantener el coche a una temperatura agradable. Para estar siempre al fresco y saber cómo recargar el aire acondicionado del coche, no se pierda este artículo.
¿Cada cuánto se cambia o carga el sistema de aire acondicionado?
La recomendación habitual es cargar el aire acondicionado del coche una o dos veces al año, incluyendo en esta operación de mantenimiento el cambio del filtro de polen. Este último sirve para que las bacterias y elementos nocivos del aire exterior no penetren en el habitáculo del coche, reduciendo las probabilidades de que aspiremos estas partículas.
Estas dos operaciones de mantenimiento nos permitirán disfrutar de un aire acondicionado seguro, limpio y con un alto poder refrigerante. Todo ello tendrá efectos positivos tanto en nuestro coche como en nuestro organismo.
¿Cómo se recarga el sistema de aire acondicionado del coche ?
Cuando hablamos de cargar el aire acondicionado del coche, solemos hablar de dos acciones complementarias:
- Vaciado del gas del circuito del aire acondicionado;
- Recarga del circuito con gas nuevo.
Esta es la mejor manera de recargar el aire acondicionado del coche para preservar en óptimo estado el sistema refrigerante de nuestro vehículo.
Guía paso a paso sobre cómo recargar el aire acondicionado del coche
Para llevar a cabo la recarga del aire acondicionado del coche, necesitaremos un manómetro. Se trata de un aparato con dos relojes de presión que identifica el conducto de alta presión (HP, color rojo) y de baja presión (LP, color azul).
Lo primero que tenemos que hacer es identificar las tomas de alta y baja presión. Una vez que las hayamos localizado, conectamos las dos mangueras del manómetro a las tomas de presión correspondientes. ¡Ojo! Es necesario comprobar que las dos válvulas de presión estén cerradas por completo antes de iniciar la operación.
En segundo lugar, purgamos el aire restante en el circuito abriendo lentamente las tomas azul y roja del manómetro y liberando la presión. Esto permitirá el vaciado del gas de refrigeración que haya quedado en el sistema.
En tercer lugar, encendemos el coche, activamos el aire acondicionado y comprobamos el nivel de presión que indica el manómetro. Para la recarga del gas del aire acondicionado, conectaremos la fuente de gas nueva al manómetro (a la manguera central de color amarillo) e iremos abriendo poco a poco los conductos de presión para que el gas vaya penetrando en el sistema de refrigeración. La presión en el lado de baja presión debe estar entre 20 y 40 PSI y entre 150 y 310 PSI en el lado de alta presión.
Tras la recarga, el aire acondicionado funcionará a la perfección y sentiremos que el sistema de refrigeración es más eficaz. Le aseguramos que ya no sudará ni una gota dentro de su coche.